Convertí tu espacio de trabajo en una zona armónica que permita disminuir el estrés y aumente tu nivel de concentración.
Al equilibrar las energías, podrás desbloquear trabas mentales y
reforzar tu sentido de merecimiento.
La calidad energética de tu espacio LaboralEs común que las personas manifiesten deseos de tener una vida mejor, ganar más dinero, ser reconocidas por su labor y apreciadas por los demás. Sin embargo, afirman sentirse frustradas, exhaustas y desilusionadas a pesar de los esfuerzos. Es muy frecuente en estos casos que el especialista en Feng Shui detecte cómo se reflejan en el hábitat de estas personas sus pensamientos y sentimientos inconcientes.
Muebles que bloquean el ingreso de la energía y su circulación fluida, cosas sucias, rotas o acumuladas que emiten un Qi maléfico, falta de comodidad para realizar las tareas diarias que irradian la idea permanente de que la vida está llena de obstáculos. Desorden, descuido en la decoración, austeridad extrema o exceso de objetos, son todos indicadores de diferentes trabas inconcientes para permitirse el éxito en la vida.
El Qi o energía que nutre un espacio debe tener ciertas cualidades para que realmente sea positiva, saludable y adecuada a las funciones que allí se desempeñan. Alguien que procura recrear en su entorno una atmósfera agradable, que no se acostumbra a las cosas rotas o sucias, que se esfuerza por renovar el Qi de su lugar de trabajo o vivienda, sin permitir que se acumulen trastos en desuso o suciedad, y que genera espacios de identificación con el éxito y la trascendencia entonces refuerza todos los días una actitud próspera activa y receptiva al éxito.
Una mirada Feng Shui, global y atenta al espacio de trabajo deberá tener en cuenta:
Los flujos energéticos
Siempre que puedas, evitá:
- Tener un escritorio debajo de una escalera o de vigas: estas estructuras generan una energía opresiva sobre el lugar de trabajo y coartan la capacidad de crecimiento y creatividad.
- Tener un ventanal detrás del escritorio: genera pérdidas e inestabilidad para quien debe permanecer varias horas allí.
- No ver la puerta de entrada a la oficina, ya que expone a traiciones o habladurías.
- Tener el escritorio debajo de un baño: trae inestabilidad y fuga de oportunidades.
- Ubicar el escritorio de trabajo en el dormitorio matrimonial: interfiere en la energía del amor, el descanso, la intimidad y el diálogo.
- Tener el escritorio en el medio de corrientes aceleradas de energías, por ejemplo, entre dos puertas o ventanas. Si no existiera alternativa, coloquen cortinas en la ventana, plantas en el medio, y difusores de energía en el marco superior de la puerta (por ejemplo, una esfera de cristal facetado) para desacelerar el flujo energético que entra por un lado y sale rápidamente por el otro.
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